sábado, 19 de junio de 2010

Altar

Un periódico  de hoy anuncia que los restos de José Saramago, serán cremados, la mitad de sus cenizas será llevada a su pueblo natal de Azinhaga y el resto será enterrado al pie de un olivo en el jardín de su casa en Lanzarote, donde pasó los últimos 17 años de su vida.

La cremación es una idea dulce luego de que ha llegado la muerte. Eso de quedarse por el resto del tiempo en un ataúd mientras los insectos se fecundan tiernamente sobre nuestra carne es una idea angustiosa y poco feliz.

Hoy estuve revisando minuciosamente un altar que mi madre tiene en su habitación, es una iglesia pequeña con varias imágenes, incienso y algunos aromas. Tapetes y otros objetos que le dan un aire sobrio y metafísico. Es un buen lugar para estar luego de que la muerte se encargue de nosotros, por lo menos así lo pienso. Espero que cuando llegue ese momento pueda ser cremado y que mis cenizas estén en ese lugar, no me agrada la idea de quedarme en un cementerio lleno de todos y de nadie, solo de soledad humana…

Saramago escribió siempre muy bien, muy profundo y sobretodo lúcidamente como:

Literatura

"Yo no escribo para agradar ni tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar" (2009)

"Sigo escribiendo, intentándolas comprender (las cosas), porque no tengo nada mejor que hacer y sabiendo que llegaré al final sabiendo lo mismo que sabía antes, es decir poco o casi nada" (2007)

"El triunfo nunca ha sido un objetivo para mi" (2007)

"En un tiempo como el de ahora, en el que tan fácilmente se desprecia a los mayores, creo que soy un ejemplo muy bueno. Entre los 60 y los 84 he hecho una obra. Por tanto ¡ojo con los viejos!" (2007)

"Antes de empezar a escribir, tengo que escuchar lo que suena en mi cabeza, porque si acabo una frase con todo sentido, pero a esa frase le faltan armonía y melodía, es que aún sigue incompleta" (2007)

"No es que sea pesimista, es que el mundo es pésimo" (2005)

"El escritor es sólo un pobre diablo que trabaja" (2004)

"Yo no escribo por amor, sino por desasosiego; escribo porque no me gusta el mundo donde estoy viviendo" (2003)

"Si la literatura pudiera cambiar el mundo, ya lo habría hecho" (1999)

Premio Nobel de Literatura 1998 (Discurso de aceptación)

"El hombre más sabio que he conocido en toda mi vida no sabía leer ni escribir"

"Conocí gente del pueblo engañada por una Iglesia tan cómplice como beneficiaria del poder del Estado y de los terratenientes latifundistas, gente permanentemente vigilada por la policía, gente que durante innumerables veces fue víctima inocente de las arbitrariedades de una justicia falsa"

"No he tenido que renunciar al comunismo para llegar al Nobel"

Política

"Antes nos gustaba decir que la derecha era estúpida, pero hoy día no conozco nada más estúpido que la izquierda" (2007).

"Disentir es uno de los derechos que le faltan a la Declaración de los Derechos Humanos" (2009)

George Bush, Tony Blair y José María Aznar son ejemplos de "mentiras universales" (2005).

La democracia se ha convertido "en un instrumento de dominio del poder económico y no tiene ninguna capacidad de controlar los abusos de este poder" (2004)

Sobre los secuestrados en Colombia: "Tres mil personas exigen en Colombia que sus vidas no sean utilizadas como peones en un ajedrez de intereses que no son los suyos" (2004).

"Hay que recuperar, mantener y transmitir la memoria histórica, porque se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia" (2005)

"Con la elección del alemán Joseph Ratzinger como Papa "la Inquisición ha subido al poder" (2005)

"Ser comunista, socialista, o tener cualquier otra ideología es una cuestión hormonal" (1999)

Sobre el Sahara: "La ONU debe imponer a Marruecos la obligación de cumplir con sus resoluciones porque no se puede, no vamos a repetir aquí, en este caso, lo que pasó y continúa pasando con el problema de la causa palestina" (2009)



Modernidad

"El centro comercial es la nueva catedral de la sociedad actual" (2001)

"El bombardeo informático y de la televisión "nos ha rodeado de un ruido de fondo que nos impide pensar, dialogar y que las personas se encuentren frente a frente" (1997)

"Estamos llegando al fin de una civilización , sin tiempo para reflexionar, en la que se ha impuesto una especie de impudor que nos ha llegado a convencer de que la privacidad no existe" (2001).

Muerte

La muerte es un proceso "natural, casi inconsciente". "Entraré en la nada y me disolveré en ella" (2005)

"Nuestra única defensa contra la muerte es el amor" (2005)

"Espero morir como he vivido, respetándome a mí mismo como condición para respetar a los demás y sin perder la idea de que el mundo debe ser otro y no esta cosa infame" (1998)

"El menor de los males de nuestra civilización es la indiferencia y el mayor la violencia y ahora nos movemos inevitablemente entre ambos polos negativos" (1996).





miércoles, 16 de junio de 2010

Crepúsculo


El domingo estuvimos de sepelio. Oswaldo finalmente murió el sábado en la madrugada y hubo que llorar, pasar un par de malos días, volver a llorar y no decir nada, solo pensar en que la vida no regresa y que una vez que cruzamos la línea ya no podremos hacer los pendientes, no concluiremos los te quieros o los perdones que no se hicieron y se dieron a tiempo.

Mi padre dice que la muerte es una puerta que se cruza y tras ella encontraremos a todos los seres que hemos amado. No creo lo mismo, no imagino a mi padre cruzando esa puerta y encontrándose un día con las cinco mujeres con las que tuvo hijos y a las que seguramente amó mucho aunque en tiempos disímiles.

Los cementerios tienen siempre un olor triste, huelen a rosa y pena, a un perfume indefinido que siempre causa tristeza. Los funerales están siempre llenos de lágrimas hipócritas y falsas. Eso del pésame es un espanto, un sadismo que te repite que has perdido a alguien que amaste y que te has quedado un poco más solo.

No sé porque los sueños se diluyen siempre cuando uno habla de la muerte, no es algo que de miedo, pero la soledad es siempre aterradora, y después de una muerte siempre queda una estela de soledad, de vacío, de pasos que nunca más se darán y de cosas que siempre nos han de traer el recuerdo infame de que el tiempo empieza a ganarnos la batalla decisiva, la que finalmente perderemos cuando un día lloren por nosotros y no podamos ya verlo.